¿Conoces la diferencia entre apps y sitios de citas?

¿Te separaste? ¿Hace tiempo que no estás en pareja? ¿Te sientes solo? Ya no hay excusas, con la ayuda de la tecnología, el amor -o un buen romance- están al alcance de todos.
La aplicación Tinder es un boom en el mundo y en América Latina explota entre los más jóvenes. En paralelo, se registra una expansión sostenida en portales de citas como Match.com que sólo en México cuenta con más de ocho millones de usuarios y en Argentina, dos millones cuatrocientos mil registrados.
Una aplicación no es lo mismo que un sitio de citas. Ambas están destinadas al encuentro aunque sus usuarios y modalidades de funcionamiento son diferentes.

¿Qué es una aplicación?
Las aplicaciones de todo tipo se han vuelto masivas desde la llegada de los teléfonos inteligentes, que acompañan todos nuestros movimientos. La más popular para el encuentro es Tinder, que sincroniza con la cuenta de Facebook, desde allí toma el nombre, la foto y a partir de eso diseña el perfil visible. Una vez online, comienzan a desplegarse los perfiles de fotos de hombres o mujeres cercanos al lugar en el que se encuentra el usuario (funciona por geolocalización). Al deslizar el dedo sobre la pantalla se indica si gusta o no la persona que se está viendo. Si dos coinciden, se abre el chat y de allí al cara a cara sólo media coordinar adónde verse. Es simple, es cómodo y rápido y muy popular entre los llamados “nativos digitales”. Tinder acaba de incorporar el “súper me gusta” para poder decirle a ese hombre o mujer que es muy especial.
Las aplicaciones no solicitan demasiada información; se nutren más que nada de las fotografías como atractivo principal.
Hay quienes acusan a las aplicaciones de encuentro como las responsables de favorecer contactos “livianos” o relaciones sin compromiso. Como si en esto de la seducción hubiera recetas únicas. Lo que puede surgir como un momento de diversión también puede derivar en un amor duradero.
¿Qué es un sitio de citas?
Un sitio de citas es un portal en el que hombres y mujeres se registran y luego se suscriben con la finalidad de encontrar a una pareja. Los hay de todas las características: algunos focalizan en construcciones con compromiso, otros en encuentros más fugaces. Para quienes buscan una relación seria, el de mayor trayectoria a nivel global es Match.com, con veinte años de funcionamiento. Se basa en algoritmos científicos que permiten que los usuarios se conecten con los perfiles más afines a sus preferencias y gustos. Una de cada cinco personas encuentra allí a su amor.
A diferencia de las aplicaciones, en un sitio de citas se solicita profusa información acerca de quienes se registran: esto posibilita el pleno funcionamiento de los algoritmos que hacen que se den los “match” entre los suscriptores. La descripción incluye fotos, gustos, información personal, etc., así como características geográficas, de personalidad, hobbies, etc. que se desean en el compañero buscado. Esto facilita acudir al encuentro del otro con un conocimiento previo y, en general, se da una interacción de al menos una semana vía chat, mail, Skype, etc. El éxito de las parejas que se forman tiene que ver con el grado de coincidencias con que se llega a la cita.
Esta manera de vincularse es muy común en Estados Unidos y Europa hace más de quince años y crece a pasos agigantados en América Latina. Portales como Match.com son muy elegidos por quienes tienen más de 30 años de edad y, además de gran número de solteros, muchos separados o divorciados deciden darse una nueva chance en el amor, en todas las franjas etarias.