LA LEY DE TALLES EMPIEZA POR RESPETAR LOS TALLES REALES EXISTENTES.

Hace unos dias regresé de España. La red española es mayor que la de acá en Argentina. Las españolas tienen el pie más grandes y siguen con problemas para calzarse.
A veces, lo que parece una desgracia termina siendo una suerte. Nuestra suerte es que la Ley de Talles aprobada dos años antes en España, terminó siendo, al menos en zapatos, un fracaso. Los artesanos e industriales del calzado, que no están dispuestos a invertir, lo que hicieron fue cambiar el talle de los zapatos…a un 38 lo marcaron como 39, a un 39 lo marcaron como 40, y a un 40 lo marcaron como 41. Sólo cambió la forma, pero no el fondo. Con muchas marcas de ropa pasó lo mismo. No cambiaron las medidas, sólo la manera de marcar las mismas.

No queremos eso. Creemos que hay que aprender de los errores propios o ajenos. Hacer esto es una verdadera perdida de tiempo. Claro que quiero una Ley de Talles extendida a ropa y calzado…pero no a cualquier medida. Seria una pérdida de tiempo, de dinero, de energía, e ilusiones…como está pasando en España, que cada vez nos escribe más gente desesperada porque los zapatos no le entran. Están siendo inundados con zapatos marcados como 42 que no le entran a nadie porque son chorizos largos y muy angostos, hechos con hormas numero 40, a las que se les pone suplementos en la punta y en el talón para estirarlos. Imposible usarlos porque no contemplan el ancho. Una pérdida de dinero, de ilusión, de tiempo, y de energía.

Así que casi agradezco que el tema de la Ley de Talles no haya prósperado mucho…porque aprendiendo de los errores de otros, podemos mejorar la misma.
Acá el punto principal es que nadie quiera obligar a nadie a fabricar nada que no quiere. Pero si podemos, como consumidores, obligar a quien si decide fabricar algo a no mentirnos para acelerar sus ventas. La Ley de Talles habla que según el Sistema de Medición Nacional, la medida de las prendas se mide en centimetros reales, y el de los zapatos por punto francés.

Lo que si tenemos que reclamar es el derecho a que las prendas sean marcadas con la numeración real. O sea, un 44 de camisa en una mujer, significa que esa mujer, de hombro a hombro, tiene 44 centimetros…y si una mujer tiene un pie de 29 centimetros de largo, significa que calza 45. Lo mismo en talles de hombres. Si reclamamos que los talles reales se respeten, habremos ganado el 40 % de nuestra lucha. Por qué ? Porque cuando un comerciante nos miente, se miente. Y al mentirse pierde conciencia y contacto con la realidad. No se entera de la demanda, porque la prenda que marco como 48…igual la vendió a alguien de talle 42 .

Propongo a todas ustedes y a todos los socios, que seamos como hilos de agua que se meten por todas las ranuras y grietas, reclamando un único derecho, todos con el mismo mensaje…para empezar…que el 44 sea un 44, que el 46 sea un 46, y que el 48 sea un 48 en ropa…y que 26 centimetros de largo de un pie sea realmente un 40 en un zapato de mujer. Lo mismo para las medidas de hombres.

Si logramos que esto se respete, lo demás se irá encarrilando por peso propio.

LA LEY DE TALLES EMPIEZA POR RESPETAR LOS TALLES REALES EXISTENTES.

Inmaculada Ruiz Santana
Fundadora del Club del Pie Grande
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