INDUSTRIA TEXTIL
La línea de ropa a precios económicos será lanzada en los súper el 25 de mayo.
La canasta de productos incluye zapatos, zapatillas, medias, jeans, pantalón de gabardina, remera y camisa, cuyo valor no superará los 100 pesos por artículo.
Según los empresarios del sector, las 250 mil prendas que se confeccionaron para la primera etapa del plan, podrían sufrir serios problemas de reposición ante el nivel de demanda esperado.
La línea de ropa masculina a bajo precio será lanzada bajo la marca NYP en las principales cadenas de supermercados y tiendas departamentales de todo el país.
Se conseguirán en Coto, Jumbo, Disco, Wal Mart, Carrefour, Falabella, Coppel, Cooperativa Obrera y progresivamente en los demás miembros de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
La Fundación Pro Tejer elaboró un trabajo en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que determinó que el costo de una remera, camisa o jean de fabricación nacional está entre el 16 y el 30 por ciento del precio de vidriera. De ese modo, cuando un jean de marca puesto en vidriera tiene un precio cercano a los 600 pesos, el costo de fabricación fue de apenas 180 pesos.
La Ropa para Todos llevará la marca NyP, se confeccionará en talleres del grupo Mistral y en unas 50 fábricas pymes y familiares. Los proveedores de tela serán una media docena de empresas nacionales. Según indicó el empresario, las firmas del sector tienen expectativa de continuidad del plan ya que prevén hacer Ropa de verano para mujer y niño.
«Entendemos por diseño a una individualidad, a un universo que va mucho mas allá de lo visual, a un proyecto en continuo movimiento y mutación», indicó a Télam Vanina Scolavino, una de las creadoras de la marca de ropa Chango.
En este sentido, consideró que «la palabra diseño es una de las más confundidas de los últimos tiempos» al afirmar que «estamos cada vez más masificados, en gustos, pensamientos y acciones y Chango trata de ser una especie de superficie de juego, para llegar al placard y empezar a jugar y seguir jugando en la vida».
De todos los productos, ninguno supera los 100 pesos por artículo, y la oferta incluye tanto indumentaria como calzado. Los precios varían entre los $8 y los $99,60, según el producto. Las medias de algodón costarán $8, las remeras de algodón lisas se podrán comprar por $38,50, mientras que las zapatillas de lona con puntera de goma y unas náuticas acordonadas tendrán valores de 60 y 67 pesos respectivamente.
Las camisas disponibles serán rayadas y a cuadros, con un valor de $89,90, y un jean clásico costará 82,50 pesos. El pantalón de gabardina ($91,50) y el zapato abotinado súper Confort ($99,60) son los productos de mayor valor en la lista. En el marco de la puja entre el Gobierno y las empresas por controlar la inflación, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunirá hoy con dirigentes textiles y cadenas de indumentaria para crear este plan.
Scolavino, que es diseñadora gráfica y además mamá, aseguró a Télam que «cada vez se viste más a los niños como si fueran adultos cuando en realidad es una etapa de mucha experimentación y juego».
A la hora de diseñar, Scolavino explicó que «por un lado pensamos en la comodidad, no concebimos chicos incómodos, después pensamos en lo lúdico pero ya desde el planteo visual, del estímulo».
En tanto, la historia de Chunchino, la marca que lleva adelante Ileana Lacabanne comenzó más por una búsqueda social que estética: «cuando quedé embarazada trabajaba como diseñadora gráfica y no encontraba en este campo nada que me permitiera desarrollar una proyecto para colaborar con un mundo más justo».
Se acercó entonces al concepto de eco diseño y comenzó a pensar en una empresa que desde su materia prima hasta su comercialización estén hechas en el marco del cuidado al medio ambiente y en el respeto a los derechos de los hombres.
Surgió la idea de comprar algodón orgánico, confeccionar las prendas en cooperativas textiles y comercializarlas en packaging creado con materiales reciclados: el resultado es una marca que realiza ropa y accesorios de bebés en forma sustentable, lo que le valió un reconocimiento de Naciones Unidas.
Dr.Guü, una marca de objetos para chicos, también surgió a partir de la maternidad, ya que según una de sus creadoras, Clara Correa, “el proyecto nació luego de compartir muchas horas con los hijos, con la idea de realizar productos que también nos gustaran como padres, y no caer en lugares comunes”.
La mujer señaló que entiende por productos de diseño o de autor a “objetos únicos pensados desde principio a fin, cuidando todos los detalles en el proceso desde la creación hasta que llega a la casa de quienes los compran”.
Al igual que las otras entrevistadas, Correa afirmó que “desde que nació DrGuü siempre lo pensamos en forma autogestionada, lo que es la parte romántica y tediosa a la vez”.
Otra productora de ropa, Verónica Poma, la creadora de la marca el Gato Tomas, aseguró que «lo que nosotros definimos como de diseño tiene que ver con valor agregado y un sello distintivo, lo que logra un concepto definido y una búsqueda genuina de estilo».
«La idea es que cada diseño tenga una historia que contar, las colecciones son limitadas para conservar la exclusividad en los estampados», añadió Verónica, quien describió que sus productos «son elaborados artesanalmente».
Tras comentar con orgullo que estarán presentes en la próxima Feria de Juguetes (que se realiza a mediados de mayo), las creadoras de Oh Pacha, Marina Baima y Luciana Díttamo, expresaron que la «idea es generar a través de los jueguetes medios para propagar y promover valores, creatividad y conocimientos y brindar herramientas para mejorar nuestra calidad de vida».
«Todos nuestros productos están pensados desde el respeto al medio ambiente y llevan en ellos el mismo mensaje, para que padres y niños puedan reflexionar juntos sobre ello», comentaron.
Una de sus líneas llamada «Juguetes que cuentan, leyendas de mi Tierra» que consiste en una serie de juegos y juguetes que «introducen a los niños en el mundo de los mitos y leyendas recuperando los valores culturales de forma lúdica y didáctica».
Scolavino consideró que «hay que generar conciencia en la gente para que se pregunte qué hay detrás de cada cosa que compra, cómo fue hecho y por quiénes, porque es un modo de comenzar a girar una rueda que representa un aporte a un mundo donde no pasen las cosas aborrecibles, como los talleres de trabajo esclavo».